Una llamativa contradicción entre autoridades municipales ha despertado cuestionamientos en torno a la transparencia del gasto público en el área de educación en el municipio de Trinidad.

Durante una entrevista ofrecida el pasado 15 de julio, el alcalde Cristhian Cámara aseguró que su gestión ha invertido cerca de 30 millones de bolivianos en la mejora de cinco unidades educativas, destacando que los establecimientos fueron completamente refaccionados, equipados con aires acondicionados y vidrios blindex. Según sus palabras, “no tienen nada que envidiar a los colegios privados; es más, creo que están mucho mejor todavía”.

Sin embargo, días antes, el secretario municipal de Bienestar Integral, Miguel Rojas, informó que la inversión destinada a la refacción de esas mismas cinco unidades educativas era de apenas “un poco más de 2 millones de bolivianos”, señalando que se dotó a los colegios de mejores condiciones básicas.

La diferencia entre ambas cifras asciende a 28 millones de bolivianos, lo que ha generado confusión en la población que exigen una aclaración inmediata sobre los recursos supuestamente ejecutados.

El concejal Mauricio Barba, fiscalizador de la actual administración, señaló que estas inconsistencias no son aisladas y que “la falta de acceso a información contable y la manipulación del discurso público impiden una fiscalización efectiva del manejo de fondos”.

El área educativa no es la única en la que se han detectado diferencias entre discursos institucionales. Barba sostiene que la ejecución presupuestaria en general muestra signos de opacidad y que, hasta la fecha, los gastos acumulados del municipio superan los 94 millones de bolivianos, sin un desglose claro en varias partidas.

Por su parte, el alcalde Cámara defiende su gestión asegurando que se está trabajando con transparencia y bajo el principio de “cero tolerancia a la corrupción”. Además, reiteró que su administración se enfoca en obras concretas y desarrollo para el pueblo trinitario.